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jueves, 16 de agosto de 2007

Familia

Al terminar el libro no pude menos que comparar a mi familia de California con la familia de Esteban Trueba en mi primera novela, "La casa de los espíritus". ¡Esa sí que era tradicional! La mía es una pequeña tribu cuyos miembros -salvo excepciones- no tienen lazos de sangre, vienen de diferentes lugares del mundo y lo único que tienen en común es el deseo de permanecer juntos. Me siento como una matriarca en torno de cuyas faldas se reúne esta familia hechizada. Para mí, la familia es fundamental, porque en los caminos del exilio y de la vida perdí a la que tenía originalmente. Por eso he tratado de armar otra. En una familia la gente se ayuda, nadie se queda tirado, los niños crecen en el regazo de varias generaciones, los viejos no se mueren solos en un hospicio. Es cierto que todos queremos privacidad y es una lata hacerse cargo de los parientes. Pero la alternativa a la familia es la soledad y el desamparo. / Isabel Allende, sobre "La suma de los días".